Primera dama de Chechenia presenta moda islámica
La primera dama de Chechenia, Medni Kadyrova, presentó el sábado por la noche en Dubái un desfile de moda islámica, en la línea política de su marido, que impuso el velo en esta pequeña república caucásica rusa. (AFP)
Más de veinte modelos chechenas, veladas, desfilaron en un palacio de Dubái en vestidos de seda y de muselina bordados que las cubrían de pies a cabeza, aunque sin ocultar la silueta.
El desfile terminó con vestidos de novia.
Medni Kadyrova, de 33 años, promueve desde hace años la moda islámica y en particular a los modistos chechenos. Es su primer desfile en el extranjero."Se ha elegido Dubái para el desfile debido a las buenas relaciones entre los dos países y entre los Kadyrov y la familia reinante" del emirato, afirmó Zeina Habib, responsable de comunicación para este acto.
El desfile fue organizado por la casa de prêt-à-porter Firdaws (paraíso en árabe) lanzada por la primera dama chechena."Con sus bonitos ojos y su cintura esbelta, parecen huris", las vírgenes del paraíso que recompensarán a los creyentes en el más allá, exclamó Omar, un palestino que asistió al desfile.
"Pero nuestras mujeres jóvenes que se ponen escotes y faldas cortas ¿aceptarán vestirse así?", se preguntó.Firdaws fue fundada en 2009 por Kadyrova "para llevar a las mujeres chechenas hacia un nuevo modo de vida, lleno de armonía y de serenidad, centrado en las tradiciones nacionales islámicas", según un comunicado de los organizadores.
"Mis modelos se inspiran en la belleza natural y en la gracia de las mujeres árabes, a las que dedico mi colección", dijo Kadyrova.Su esposo, Ramzan Kadyrov, es el dirigente prorruso de Chechenia, pero su lealtad a Vladimir Putin no le impide proclamar que la ley islámica es superior "a las leyes de la federación de Rusia". Padre de siete hijos, Kadyrov defiende la poligamia e impuso el velo.
Medni Kadyrova organizó en 2011 un desfile en Grozny con motivo de su cumpleaños y recibió como regalo un vestido del modisto italiano Roberto Cavalli.Las asociaciones de defensa de los derechos humanos acusan al dirigente checheno de dirigir una milicia personal responsable de secuestros, asesinatos y actos de tortura.